
Mi María José, se marchó a compartir la Eternidad con mi Samuel. Nieves, la esposa de Odilo, para mí, María José, hoy se marchó para unirse en la eternidad con el amor de su vida. Ellos me inspiraron mi novela MERECE LA PENA. No hubo dama que no se enamorara del carismático niño que a los cuatro años comenzó a colaborar con sus mayores para el sustento de la familia. Todo su devenir por la vida fue ejemplar, tanto el de Nieves como el de Odilo. Se amaron hasta el extremo. Él se marchó a lo Eterno no hace mucho y hoy ella partió a reunirse con él. Gloria y Paz a quien Paz y Gloria merece. Gracias por el ejemplar estilo de vida que nos enseñasteis. Gozad de las bondades infinitas de nuestro buen Padre Dios que os las brinda toda una eternidad. Siempre viviréis en nuestras mentes y en nuestros corazones.
