EL CAMINANTE: PEREGRINACIÓN A SAN BENITO.

Festividad de San Benito. Obligada peregrinación a la iglesia que el Santo Fundador de la Orden Benedictina en la parroquia de Pardesoa. Después de un frugal desayuno, Lorena José Manuel y yo nos ponemos en camino. Como se demostró después del regreso a casa, según los controles modernos de mediciones, 23000 mil pasos estaban obligadas nuestras piernas a dar. Ida y vuelta. Como el recorrido coincide totalmente por O Caminho da Geira e dos Arrieiros, de Braga a Santiago, Lorena y yo, como responsables del trayecto comprendido en el Término Municipal de Beariz, aprovechamos para comprobar el estado en que el mismo se halla, tanto en lo que respeta a los inconvenientes que pueda crear la vegetación, como al estado de la señalización.

Para nuestra satisfacción y comodidad para los Peregrinos que cubren este trayecto, pudimos percibir que todo él está en perfectas condiciones. Tanto el Término de Beariz como el Forcarei tienen las señales perfectamente ubicadas en los lugares adecuados para que nadie tenga que dar dos pasos más de los necesarios. Gracias Alcaldesa de Forcarei por el cuido que tienes para que los Peregrinos no tengan que afrontar más esfuerzo que caminar por derecho. A todos BUEN CAMINO .

EL CAMINANTE: ESCOGER CALIDAD DE VIDA

Puedo admitir, nada convencido, porque hoy hay medios para poder trabajar desde el rural en muchísimas actividades, que los jóvenes busquen trabajo en las grandes ciudades. Sin embargo, hay un gran sector de población que ya no está en activo y sin embargo, se empeña en seguir viviendo en los grandes núcleos urbanos. Lo respeto a la vez que lo lamento. No saben lo que se pierden en lo que a calidad de vida se refiere. No soy ni más ni menos que muchísimos de mis contemporáneos, en ningún aspecto que se me juzgue, y no agradeceré bastante a la Vida el día que me condujo a recorrer el último tramo de mi existencia gozando de las bondades que la Naturaleza me regala.


No quiero extenderme en la reflexión dentro de cuyo significado estoy. Solo traeré a colación a lo que hace muchos años dijo el Sabio que ocupaba un sillón en la Universidad de Salamanca: Fray Luis de León. «Qué descansada vida/ La del que huye del mundanal ruido/ Y sigue la escondida senda/ Por donde han ido/ Los pocos sabios que en el mundo han sido»

EL CAMINANTE: PACO, UN PEREGRINO CON BUEN APETITO.

Hay placeres sencillos que llenan el espíritu, labor mucho más difícil que llenar el estómago. Y, por descontado que es infinitamente más gratificante. Me hallaba dedicado a mis cotidianas labores de emborronador de folios, cuando recibí una llamada de mi esposa. El comunicado era tan breve como aleccionador.

-Tengo un peregrino y con hambre.

No lo pensé dos veces. Subí a mi coche y me fui en busca de nuestro hombre. No tardé en localizarlo. La verdad es que su aspecto no era la de un ser hambriento. Le hice subir a mi auto y me lo traje a casa. Cuando ya tenía preparada una tortilla campera, a lo Balboa, de cuatro huevos con bonito, ajillos y cebolla, llegó mi dama con un par de filetes. Le servimos la tortilla y uno de los filetes, pan fresco a pasto y una jarra de buen vino tinto del Ribeiro. Paco, así se llama el Peregrino, es natural de Madrid, residente del populoso barrio de Moratalaz es un buen conversador. Fácil y fértil en el hablar. Pronto se estableció entre él y nosotros una cordial comunicación. Es jubilado de banca y lleva recorrido, en los doce años de liberado profesionalmente, un número considerable de Caminos de Santiago. Narra aconteceres increibles. Lo que más nos impactó fue cuando nos habló del Camino que hizo desde Cracovia a Santiago de Compostela, trayecto que subdividió en dos años. Cada uno de ellos recorrió algo más de dos mil cien kilómetros. Guarda especial recuerdo de su paso por Polonia donde los responsables de los Caminos de Peregrinación le dedicaron una especial atención. Uno de los días que tenía que cubrir una etapa de su itinerario, le invitaron a que se uniera ellos. Así lo hizo y el acontecimiento le marcó de manera especial por el trato que le dispensaron. Mientras esto relataba seguía comiendo para no retrasarse en continuar su Camino ya que amenazaba lluvia y quería completar la etapa sin que el líquido elemento le hiciera más dificultoso el andar. Cuando ya estuvo satisfecho le llevamos al Ayuntamiento donde nuestro Alcalde, con su proverbial amabilidad, le selló la credencial do Caminho da Geira e dos Arrieiros de Braga a Santiago. Le dejamos en A Veiguiña y deseándole Buen Camino nos despedimos.

EL CAMINANTE: MÁS SOBRE EL BESO.

Consciente de la brevedad del tiempo por sí mismo y por el mal empleo que le damos sus propietarios, voy a intentar ser más breve en mis escritos. Digo: El mal empleo que le damos sus propietarios, porque realmente el único patrimonio con el que nace el ser humano es ese, EL TIEMPO. Cuando nacemos se nos da en propiedad. Bueno, será motivo de otro escrito. Nos centraremos en la razón de escribir estas líneas de ampliación sobre el beso. Si será importante su manifestación, que es el protagonista en múltiples expresiones en la vida de los pueblos. Infinidad de canciones lo tienen como razón de ser. En deudas, en declaraciones de amor, en lamentos. En fin, el beso está omnipresente en nuestra vida. Y donde mejor refleja su influencia tanto en la mujer como en el hombre es cuando dice el acerbo popular: EL BESO NO HACE HIJOS, PERO TOCA A VÍSPERAS.

ELCAMINANTE: LA GRANDEZA DE UN BESO

Está el ser humano sujeto a mil y una situaciones inesperadas. Después de una jornada en la que se han alternado toda clase de momentos de índole diferentes, te entregas al bien ganado descanso. No ha sido él tan relajado como hubieras deseado. Te despiertas y una nueva aventura del cotidiano vivir se te brinda para enfrentarte a ella. No goza tu ánimo de la mejor predisposición para conseguir los objetivos que estás obligado alcanzar. De pronto, un susurro, el cálido aliento de una caricia roza tu rostro. Una sonrisa, una mano que apenas toca tu mejilla y un beso. Qué insignificancia parece y qué grandioso es el efecto que produce un beso. En él descubres la casi infinitud de tu capacidad de enfrentare a todos los Caupolicanes que se te pongan enfrente. No hay Himalayas que se te resistan. La grandeza de un beso dado por el ser que te ama y que amas, se mide solo en la esperanza de lo que promete, de lo que te espera cuando hayas luchado en la batalla, no importa que hayas ganado o perdido, ni merma tu capacidad de retornar al deleite de la caricia, el haber dejado tu bandera en la cumbre de la montaña. No, nada importa. Solo una ilusión vive en ti: Llegar a sentir en tus labios el sabor de un beso.