RUBILLÓN, SIEMPRE ME SORPRENDE

IMG-20170827-WA0006Un atardecer de indecisiones. Inicié varias actividades y no le di continuidad a ninguna, Todas me parecían sugerentes y atractivas, pero siempre surgía un último pensamiento que las abortaba. De pronto recordé que una gentil dama me había invitado a tomar una «chiquita» en Rubillón, ya que ese día celebraban la víspera de su Fiesta Patronal en honor de Nuestra Señora del Libramento. Un cúmulo de recuerdos se aglutinaron en mi mente, en esos instantes. Fiesta de Rubillón. Juventud. Descaro. Belleza. Baile. Amor. Purita. Dejé de ser yo, para que el destino dirigiera mis pasos. Mi destino siempre fue conmigo muy generoso. Estaba convencido que hoy tampoco me defraudaría. Me dejé llevar.

Ya estoy en Rubillón. Como persona agradecida que soy, me presenté a rendir pleitesía a la dama que me invitó a la fiesta. Me uní a los fieles que en la Capilla rezaban el Santo Rosario y al finalizar el acto religioso, comencé los saludos pertinentes a las personas que me honran con su amistad. Entre esas personas, como es de suponer, está Doña Pura Iglesias, su honorable esposo y otros miembros de su familia, a los cuales me unen firmes lazos de amistad. Singularmente con el insigne Doctor Jaime Iglesias. Cumplidos los normales actos protocolarios, tomamos asiento alrededor de una larga mesa, situada bajo una carpa que la protege del posible relente nocturno. Me senté frente a Pura. ¡ ah, sí ! Que ¿Quien es Pura? Pues, muy  sencillo. Doña Pura Iglesias, hoy, hace 60 años, era una jovencísima y muy bella criatura a quien yo, en una noche, hoy hace, como digo más de medio siglo, la requerí de amores. Ella muy joven, casi una niña, ya despuntaba, no como bellleza, que ya la lucía, sino como mujer inteligente, me dijo que lo pensaría. Yo vi en aquel «Ya lo pensaré» un elegante no, dicho de la manera más educada, virtud que siempre lució y sigue luciendo la Señora Iglesias.  Sentado ya, frente a Pura y su marido, a mi lado quedaban sillas libres. De pronto, mi Destino, como digo, siempre generoso, conduce hasta el asiento junto al que yo ocupaba, una joven Dama, cuya belleza no me considero capaz de describir con mis torpes palabras.20170826_210500 Joven. Muy joven  Morena. Esbelta. Elegante en el andar. Rostro ovalado de líneas perfectas. Sus ojos iluminaron la estancia, en cuanto hizo acto de presencia. Cuello de medidas perfectas que soporta ese cúmulo de virtudes que cautivan al contemplar. Si su faz, de por sí, es un cántico a lo bello, todo se desborda, cuando su boca, que ni el más virtuoso de los pintores sería capaz de  trasladar al lienzo, esboza una sonrisa. Tan natural y refrescante que termina por cautivar a quien tenga la fortuna de gozarla. Ni el perfecto  arqueo de sus cejas ni la blancura y perfecta alineación de sus dientes, son capaces de distraer la atención del observador que, mirándola pierde la noción de lo humano, sintiéndose elevado a los etéreos espacios de lo Divino, de lo que da fé su nombre, Angélica. Nada en ella es discordante. Porque, si su aspecto externo es inmensamente bello, nada es, comparable con la infinita humanidad que transpira por  los poros de su piel. Delicadeza, elegancia, humanidad, ternura y un ser de Persona, con título de Excelencia.

Pero, ya he repetido que mi Destino, siempre es muy generoso conmigo y hoy, si no tuviera un marco tan recio como sólido, se saldría del cuadro. Junto a la bella Angélica, tomó asiento una segunda Dama. Si la descrita, no soy capaz de reflejarla como es, ésta que toma asiento a continuación, en nada le va a la zaga. La más joven, un torrente de belleza indescriptible, la que llegó a continuación, un lago de serenidad, en atardecer septembrino cuya luminosidad invita a dejarse llevar y olvidarse del yo para convertirse en el otro. Mi sorpresa dejó de ser tal, cuando se me dijo que Pilar, así se llama la Serena y Bellísima Dama, de rostro sereno y luminoso, es, ni más ni menos, que la Madre de Angéiica. Nunca el acerbo popular estuvo tan acertado en su refranero ni tuvo mejor acoplamiento a la realidad de la vida, como en este caso lo está. «De tal Palo Tal Astilla» Reza el refrán. Santo cielo ¡¡Qué Palo y qué Astilla!! Todo lo dicho de la primera Dama se le puede reconocer a la que llegó después. Sin desmerecer un ápice Con el añadido que da la serenidad que emana de su rostro y la encantadora mesura de su mirar.  IMG-20170826-WA0034 Gracias Destino por los regalos que hoy me hiciste. Te estaré eternamente agradecido.

Ah, no me puedo despedir sin felicitar a UNO DE TANTOS por tener la fortuna de que esas manos que lo acarician, pasarán las hojas que lo mismo que ellas recibirán la caricia de ese dulce mirar. Al menos en eso confío. Que no se incomode su Dueña y lo ponga en el rincón más oculto de sus estanterías. Sea como fuere. GRACIAS INFINITAS  a todos por haberme brindado la oportunidad de un atardecer irrepetible en mi querido Rubillón.

LA PLAZA DE TRAS DA CERCA DE BEARIZ, SE HACE MÚSICA ZUMBEANDO CONTRA CONTRA LA E.L.A

IMG-20170802-WA0007Siguiendo con la idea de juntar cuánto más mejor, para combatir la terrible enfermedad de la E.L.A  (ESCLEROSIS LATERAL AMIOTRÓFICA) y poder adjuntarlo a lo que se está recaudando con la venta de mi libro UNO DE TANTOS, todo lo que se consiga irá destinado a la misma Asociación, mi incansable Manager, Ana Rodriguez Muradás, habló con el Profesor de Zumba, Bruno Hermida. El motivo de la conversación, no era otro que solicitar del magnífico bailarín, que diera una clase magistral de Zumba en Beariz. Eso sí, totalmente gratuito. Uniendo las dotes de convicción de Ana y el carácter generoso y altruista del Maestro, no tardaron ni un segundo en ponerse de acuerdo. Había que darle forma al proyecto, sin menoscabo de las buenas intenciones de todas las partes. Con el espíritu creativo de Ana y mi buena voluntad en no discutir, diciendo a todo que sí, llegamos al acuerdo de conseguir unos regalos que deberían darnos, personas y comercios generosos, totalmente gratuitos. Otra vez la Rodriguez Muradás, Ana, sin dejar de atender sus deberes profesionales y utilizándome a mí, muy poco, para algún que otro objetivo, conseguimos la friolera de veintitantos regalos de lo más variopinto. Desde unas zapatillas de estilo, eso sí, hasta un jamón Ibérico de 11 Kilogramos. Ya se encargó Ana de publicar los donantes en nuestras páginas de Internet.  Debo reconocer que dada la hora del evento y coincidiendo con otras actividades en el pueblo, yo no esperaba más allá de 15 o 20 personas en la convocatoria. A las 6 en punto de la tarde, llegaron puntuales  Olalla y Bruno, los dos maestros de la peculiar danza.. Empecé a sorprenderme, viendo que contra lo que yo pensaba, la Plaza de Tras Da Cerca, se iba llenando de gente. IMG-20170804-WA0000 No daba crédito a mis ojos. Lo cierto es que cuando Bruno dio rienda suelta a sus canciones Zumberas, éramos más de 40 personas los que nos pusimos, cada uno dentro de sus posibilidades, a bailar al rumbo que los maestros nos marcaban. Pepe Pérez me robó el protagonismo de ser yo el único varón del grupo de danzarines. También el bueno de Pepe participó activamente en el evento. Una cantidad considerable de público se prestó a contemplar nuestras evoluciones sobre la pista Ver bailar Zumba a Bruno Hermida, es como como tocar las estrellas en noche oscura, con la yema de los dedos. Tanto él como su compañera, dejan de ser personas físicas para convertirse en mariposas juguetonas que juegan para ver quien llega antes a libar en las flores de un jardín bien cultivado.  En sus expresiones de bailarines, lo único que suena fuerte, es la u de Zumba, lo demás todo es etéreo, dibujo en el lienzo del aire, sensibilidad intangible en la expresión corpórea de sus elásticos cuerpos. En definitiva dos maestros, dama y caballero, que dejan de ser tales, para convertirse en Arte puro.IMG-20170812-WA0058

Que conste que muestro mejores maneras en la ejecución del baile. Esta fotografía fue en un descanso.

Los danzarines hacíamos lo que podíamos y nos permitían nuestros cuerpos, algunas damas lo bordaban, hay que reconocerlo y los demás, cubríamos el expediente con la dignidad que nos avalaba, hacerlo por una buena causa. Lo pasamos de maravilla divirtiéndonos de una manera sana y lo más importante, conseguimos mas de 500,00 Euros que juntaremos a lo que se recaude, como he dicho, con la venta de mi libro UNO DE TANTOS, de cuya segunda Edición, ya quedan muy pocos por vender. Todo ello para luchar contra una horrible enfermedad que tanto daño hace a muchas personas. Si con ello logramos que una de ellas, en cualquier lugar del Planeta, deje de padecer un minuto, aunque solo sea, ya mereció la pena todo lo realizado.

Gracias. Muchas gracias a todos. Al Ayuntamiento, con su primer Edil a la cabeza.  A los que aportaron tan generosamente los donativos y a todos los participantes que compraron los recibos para participar en el sorteo. En este apartado, tengo que hacer una mención especial para Franc Salceda Balboa que de una manera espléndida, e increible, en menos que canta un  gallo, vendió todas las rifas que le hicimos llegar, emulando así, a la magnífica y desinteresada Manager. Gracias Franc.

SENTENCIA SALOMÓNICA A LOS 5 AÑOS

20170803_010436                Cada uno debe escoger el lugar y momento para defender sus razonamientos.

Como es conocida costumbre, entre los hombres de todos los tiempos y todas las edades, cuando no hay coincidencia de criterios, se entabla una discusión del calibre correspondiente al tema tratado. Uno de los más escabrosos en los últimos tiempos es el de la política. Una niña encantadora de 12 años, me preguntó, ignoro a cuenta de qué, quién me parecía mejor si el Grupo A o el Grupo B. Al darle yo una respuesta ambigua para no entrar en desquisiciones de nada fácil interpretación, mi Hijo, el único Hijo varón que tengo, medió en la conversación introduciendo algunos conceptos que nadie había traido a colación ni eran objeto de la pregunta ni de la respuesta que yo intentaba darle a la encantadora niña que había formulado la pregunta. La disparidad de criterio en uno y en otro sentido, propició una discusión que iba subiendo de tono, conforme uno u otro intentaba vales su manera de pensar. En ningún momento se faltó al respeto, aunque sí se llegó a rozarse, Ni yo ni mi interlocutor tuvimos la categoría humana para darnos cuenta de, los testigos que escuchaban y presenciaban la discusión. Diez y media de la noche. Tres personas mayores que estaban presentes. La niñita de 12 años que, ni por lo más remoto, había pensado lo que su inocente pregunta iba generar y, aquí está lo más grave, una niñita de 6 años y un niño de 5. Este ´último, hijo de mi hijo y por lo tanto nieto mío. Ya quedó constancia del acaloramiento de la discusión, hasta el extremo que yo terminé por levantarme del lugar en el que estaba sentado y dirigirme a mi vivienda que, estos días vacacionales comparten conmigo. Por supuesto los dos mayores permanecíamos en silencio, situación que aprovechó mi nieto de 5 años para decir a su padre, en un tono de ternura incalculable

–Papá, cuando estemos en Colmenarejo — ciudad o pueblo de las proximidades de Madrid donde residen—- mandas tú y aquí, que es la casa del abuelo, manda él. ¿No te parece bien?

En ese momento llegábamos a la puerta de mi casa en Os Cotiños, Padre e Hijo nos abrazamos, soltando alguna que otra lágrima de arrepentimiento, los dos. El Niño que no perdía detalle de la escena nos abrazó las cuatro piernas y los tres hechos un manojo, como debe ser, nos adentramos en la casa dejando fuera todo lo que oliera a vana e inútil discusión que, durante unos minutos intentó, sin conseguirlo, un lazo de amor de valores infinitos que, nadie ni nada debe empañar. Gracias Nieto querido, por tu sentido de la equidad, que, humana, sí, pero vigente, también. Mi Nieto de 5 años nos la sirvió en bandeja de amor filial. Lección aprendida, solo hay que ponerla en práctica.