El primer motivo que me llevó a la Capital del Reino fue el que en mi escrito anterior os expresaba. El segundo era la presentación de la gala del GRUPO DE BAILE ESPAÑOL. Dos situaciones en apariencia muy antagónicas y sin embargo identitarias del cotidiano vivir. Justo luchando contra la adversidad, por seguir dando ejemplo de vida y nuestro excelente cuerpo de baile disfrutando de su juventud y ganas de vivir el momento que la vida le regala.
La técnica llevada a su más alta expresión artística, la mostraron todos estos bailarines llevados de la mano de su insigne Directora, ANA BELÉN DÍAZ.. Se tocaron los palos más diversos y en todos ellos brilló la belleza del arte flamenco haciendo vibrar al numeroso público que llenó la sala por completo. En los dos momentos vividos salí satisfecho. En el primero porque, al verme, motivé en Justo Pérez París una inolvidable sonrisa y brillo en sus ojos, el único lenguaje perceptible que puede expresar. En el escenario, convertirme en el pregonero del magnífico espectáculo que el público iba a disfrutar.
Relatos del caminante 