
Es tiempo para que las personas nos expresemos con respeto, sí, pero sin cortapisas. Nacido en el año 1936 y habiendo vivido a plenitud, y seguir haciéndolo, se me turbia la mente al contemplar lo que nos intentan hacer una serie de individuos descerebrados que cometen toda clase de tropelías para someternos a unas normas de conducta inaceptable. Cometiendo disparates quieren coartar nuestra libertad para ellos actuar con un libertinaje descarado carente de toda clase escrúpulos. Las personas que así pensamos, en el día de hoy nos hemos manifestado por toda la piel de toro diciéndoles: BASTA. Posiblemente el felón que todo esto provoca piense lograr sus objetivos mintiendo a distro y siniestro.

Mujeres y hombres como los que en estos momentos rigen los destinos del PP, algunos de los cuales aparecen en este escrito, con su honestidad y bien hacer nos convocan a que expresemos nuestros sentires. Y, que desde luego, lo hagamos en plena libertad si estamos o no de acuerdo con lo que traidores que ayer defendían enarbolando la bandera de la honestidad, estúpida creencia el pensar que en ellos tiene cabida esa virtud, hoy la sustituyen por sus perversos intereses. Además, lo hacen con todo el descaro de que es capaz el más el más villano mal nacido.

Diputadas y Diputados, Conselleiros, Presidente de la Diputación, Subdelegado del Gobierno y otras muchas autoridades, respaldaron nuestra protesta cívica en la ciudad de las Burgas. Fue multitudinaria la presencia en la Plaza del Auditorio Municipal y sus aledaños y nos prometimos seguir haciéndolo para intentar con nuestra presencia en las calles evitar que una gran Nación como lo es España, un desalmado ególatra la quiera convertir en su particular reino de Taifas.

