EL CAMINANTE: MI DOCTOR SE JUBILA

El Doctor Don José Dobarro Casado

Que Beariz es un pueblo afortunado no lo duda nadie. Y si alguien lo dudase es porque tiene un desconocimiento total sobre este afortunado Municipio situado en la zona Oeste de la provincia de Orense. Si rica es en la complejidad de su agreste orografía aún lo es más en lo que a las aguas se refiere. En sus terrenos nace el niño Avia que va acrecentando su caudal con la contribución de un sin fin de arroyuelos que acceden a él tanto por la margen izquierda como por la derecha. A todo ello hay que añadirle que en los últimos años Beariz ha podido presumir de tener el mejor Equipo Médico que se pueda conjuntar en una zona rural. A la cabeza de ese maravilloso Equipo estaba el Doctor Don José Dobarro Casado. A su catalogación de Médico de Familia, el Doctor Dobarro posee la titulación de Epidemiólogo. A su lado el experimentado y gran profesional Enfermero Don Daniel García Vázquez, que une a capacidad inconmensurable profesionalidad el convertirse en el familiar Dany que consigue ponerte una inyección o sacar sangre para una analítica sin que notes el pinchazo. Si la calidad de los hoteles se empieza captando en la recepción, lo que te espera en la consulta a tu Enfermero o al Doctor, se refleja en la amabilidad y eficiencia del Celador Don Celso Bernárdez Varela.

Si todo es así, que lo es, por qué el Caminante está triste. Sencillamente porque Don José se jubila nos deja. Si todos los habitantes del Ayuntamiento de Beariz le están enormemente agradecidos a los cuidados de nuestro Doctor, el que suscribe lo está mucho más porque le debe la vida. Sí, en una consulta rutinaria, sin apenas razón que la motivara, Don José me remitió al Hospital con toda urgencia. Tenía una arteria importante con una obstrucción del 99%. Durante la Pandemia del COVID-19 gracias a sus conocimientos como Epidemiólogo salvó muchas vidas. Si la provincia de Orense tiene varias Comarcas, en una de las cuales se encuentra Beariz, ha conseguido desbancar a la Isla de OKINAWA el poseer las personas más longevas del Planeta Tierra, mucho se lo debemos a nuestros Médicos de Familia y entre ellos a DON JOSÉ DOBARRO CASADO a quien no puedo por menos que estarle sumamente agradecido, ya que gracias a él sigo a mis casi 89 «primaveras» disfrutando a plenitud de una Vida que me enamora cada instante de mi existencia.

Solo me resta desearle a tan extraordinario Galeno, Don José Dobarro reiterarle mi gratitud, larga Vida y que siga gozando de su afición Favorita cuidando sus Colmenas y saboreando su excelente miel.

RELATOS DEL CAMINANTE: ESTOY DE REGRESO

Créanme, ya lo echaba de menos. Tenía, más que ganas, necesidad, de comunicarme con los amigos de mi Blog. Hoy me he dicho: De aquí no paso. Y lo cumplo. Regreso lleno de ansias de hablar de nuevo con vosotros y contaros mis mini aventuras en este tiempo que he permanecido silenciado. Tengo que confesaros que cada día de mi existencia tiene para mí un valor inmenso. Qué digo cada día, cada segundo de mi existencia es un regalo que me hace la Vida, entiéndase mi Dios, y no hago sino darle gracias por tan importante dádiva. Han sido una cantidad tremenda de acontecimientos los que han jalonado mi vivir en estos últimos tiempos. ¿Y, sabéis lo mejor? Todos han sido buenos. Digo eso por una muy sencilla razón. Tanto este tiempo al que hago referencia como toda mi propia existencia es un ir y venir sin dar descanso ni al cuerpo ni al espíritu. Me explicaré de una forma muy sencilla para hacerla más comprensiva. Ahí va. Durante los ochenta y ocho (88) casi ochenta y nueve años, he caminado por aut0vías, autopistas, carreteras, caminos, veredas, sendas. He subido montañas y he bajado a profundos valles. Cómo no, he sufrido caídas, me he levantado y he seguido hacia adelante. Todo ello me ha conducido hasta este maravilloso momento en que me estoy comunicando con vosotros pletórico de ganas de vivir. Yo no soy capaz de dar una definición a la felicidad. No la entiendo. Sí doy sentido a la capacidad de sonreír a la vida y lograr que ella me sonría a mí. No siento mejor placer placer que sonreír a la hora de acostarme y dar gracias a esa Vida cuando me despierto sonriendo. Todo ello al lado de una mujer que comparte mi vivir y contribuye para que todo ello sea así. Hoy no quiero entreteneros más, prometiendo que a partir de ahora estaremos hablando con más frecuencia. Os quiero y os necesito. Sois una parte muy importante en mi día a día.