Caminar es llenar el continente de tu vivir de motivaciones tan variadas como lo es tu propia existencia. Cuando alguna de ellas proviene de un hijo, como es el caso, el placer se expande en el alma de tal manera que se torna incontrolable. Cuando escuches la canción que me regala comprenderás mejor mi estado de ánimo.
No me cansaré de repetirlo: Para ser peregrino es necesario ser Persona. Sí, con mayúsculas. Una de las premisas más importantes en el ser humano es conocerse a sí mismo. Desde ese conocimiento ha de partir la actitud a mantener con los demás. No fue muy larga la conversación mantenida en el día de ayer con Cristian. Joven y catalán él, deja traslucir en sus palabras un bagaje tan enriquecedor que escucharle es un auténtico regalo tan bello en las formas como en el fondo. Siento mucho repetirme, pero no me importa si con ello emito los mensajes que me enriquecen. Y seguiré así, porque pienso que en haciéndolo hago portador de los mismos a mis semejante. Realiza el Peregrino las etapas del Camino husmeando al principio en los recovecos de sus vivencias y sin querer queriendo trae a colación todo su vivir. Es ahí donde encuentra la respuesta a muchas de las cuestiones que comparten su devenir. No hay mejor interlocutor con el que compartir lo incompartible con nadie más. Tu yo, no te permite divagaciones inútiles.
En repetidas ocasiones lo he manifestado, para ser Peregrino, es imprescindible ser Persona, categoría que en la sociedad que estamos conformando es tarea harto difícil. No importan las razones que lo motivan. Cuando alguien se decide a realizar una peregrinación, sabiéndolo o no, va en busca de algo. No es un reconocimiento económico ni publicitario ni una concreta creencia religiosa ni siquiera para salir de un aburrido anonimato. Hay algo en lo más profundo de sus sentires que le invita a ponerse a caminar. No hay ni Camino, es él quien tiene que hacerlo. A pesar de todo lo dicho, él mismo, el Peregrino va descubriendo los verdaderos motivos que lo pusieron a caminar. En cada jornada vive los más disparatados momentos dependiendo de lo que comience o termine de vivir. Cuando llega al inicio de una cuesta y piensa lo que tiene que hacer, reniega de sí mismo y…, pero no. Se enfrenta a ella y al coronarla habiéndola vencido, siente el sano orgullo de haberlo conseguido. Por enésima vez mira para sus adentros y sonríe y siéntese más dueño de actitudes que por momentos dudaba poseer.
CONTINUARÁ
Beariz es eminentemente un municipio en el que un noventa por cierto de los vecinos emigraron a otras regiones de España, países de Europa y, sobre todo a Hispano América, de manera especial México, Venezuela, Panamá y en tiempos más remotos Argentina. Pues bien, de alguna manera, hoy la emigración se está equiparando con la inmigración de esos países hermanos. Esta niña que tengo en mis brazos es hija de un matrimonio peruano. Mientras ellos trabajan mi esposa y yo cuidamos de la linda Margarita de cinco meses. Un mínimo de correspondencia de lo que sus gentes aportan a nuestros vecinos allende los mares. Cecilia y Leider pueden ganarse la vida trabajando y mi esposa y yo gozamos teniendo entre nosotros a la preciosísima niña. Amor con amor se paga. ¡Qué bello placer siente el alma cuando presta ayuda a quien lo necesita!
Sí, muy tímidamente, pero me permito la osadía de sonreir. Hoy Miguel, Miquelet para sus amigos, así es como le gusta que se le llame por haber nacido en Cataluña, Miquelet, digo, ha encendido su asador de pollos. !Alguien en Beariz ha decidido elaborar algo de comida para el público! Me cuesta creerlo, pero ahí están como testigos de cargo nueve pollos girando para quien los quiera comprar. Los peregrinos al fin podrán comer algo cocinado para saciar su apetito después de la dura jornada. Gracias Alejandro. Los que amamos Beariz y luchamos por que no muera, te lo agradecemos de corazón. ¡¡¡¡QUÉ CUNDA EL EJEMPLO!!!
Relatos del caminante 