
Beariz es eminentemente un municipio en el que un noventa por cierto de los vecinos emigraron a otras regiones de España, países de Europa y, sobre todo a Hispano América, de manera especial México, Venezuela, Panamá y en tiempos más remotos Argentina. Pues bien, de alguna manera, hoy la emigración se está equiparando con la inmigración de esos países hermanos. Esta niña que tengo en mis brazos es hija de un matrimonio peruano. Mientras ellos trabajan mi esposa y yo cuidamos de la linda Margarita de cinco meses. Un mínimo de correspondencia de lo que sus gentes aportan a nuestros vecinos allende los mares. Cecilia y Leider pueden ganarse la vida trabajando y mi esposa y yo gozamos teniendo entre nosotros a la preciosísima niña. Amor con amor se paga. ¡Qué bello placer siente el alma cuando presta ayuda a quien lo necesita!