EL CAMINANTE: REFLEXIÓN

Tal vez sea el modus vivendi que nos hemos regalado, lo que convierte este momento que vivimos, como algo irremediable. No somos o no queremos ser conscientes que esto que nos está sucediendo, lo hemos propiciado nosotros mismos, nadie más que nosotros, con nuestra propia actitud, allanamos el camino para que aconteceres como el que, en estos instantes nos agobia, tú y yo y otros como nosotros, ebrios de inconsciencia lo invitamos a nuestra casa, a nuestra mesa y hasta duerme en nuestro propio lecho. Hasta tal punto la sociedad actual se manifiesta y comporta con tal grado de soberbia incontrolada que, a lo sencillo, a lo que realmente tiene valor, como es la convivencia, le negamos hasta el derecho a existir. Creamos minifundios con todas las actitudes de nuestra vida. Lo catalogamos todo, lo bello, lo feo, lo grande, lo pequeño. Le ponemos etiqueta a todo. Nunca el subjetivismo tuvo tanta vigencia como tiene hoy. No nos conformamos con emitir un juicio sobre todo lo que nos rodea, llegamos al extremo de vilipendiar cuanto se nos ponga por delante sin conceder espacio de criterio a quien no piense como nosotros. Descenderé a la madre tierra. En estos momentos que nuestros agricultores piden ser escuchados, miren lo que digo, «piden» para seguir dándonos de comer a nosotros, no les hacemos ni caso. Ellos que sustentan nuestro vivir con sus esfuerzos, dejando en cada surco de la tierra un jirón de su propia vida, regando con sangre y sudor todo lo que producen para que nosotros podamos vivir. (continuará)

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: