" No hay nada tan importante como la importancia de no haber nada importante" by José Balboa Rodríguez, escritor ourensano.
EL CAMINANTE: Y LOS HUEVOS DE SUS GALLINAS
Hoy es un día especial, voy hacer una tortilla con los seis huevos que me dejó mi gallina Filomena, antes de que una mano, seguramente necesitada, me la sustrajera. Sí, es posible que una alimaña necesitada se llevara mis tres gallinas, Filomena, Nicasia y Cirila. Estaba yo con mis gallinas como Mateo con su guitarra, pero una alimaña de esas que no tienen cerebro y que su madre lo engendró un día que su padre, sí estaba en casa, pero el que no estaba era el marido de su madre, las sacó de su casita que con tanto cariño le habíamos construido y se las llevó. Ignoro lo que haría con ellas, si las arrojaría por el campo para pasto de otra alimaña que diera cuenta de ellas, las mataría para comérselas o las añadiría a su gallinero para aumentar su depauperada granja. Por supuesto que no me duele el pecunio del latrocinio, me duele saber que hay alimañas que se aprovechan de la oscuridad de la noche para cometer felonías tan miserables. Echo de menos a mis lindas gallinitas, pero a ellas les prometo, donde quieran que se encuentren, que, dentro de muy poco tendrán tres sustitutas que honrarán su ausencia. Ah, y se llamarán como ellas: Filomena, Cirila y Nicasia.