Los médicos y mis aspiraciones, todo hay que decirlo, se han empeñado en que cumpla muchos años pisando este bendito y mal tratado Planeta. De seguir así, pronto estaré en el libro de los Guimnes por el multiuso de los «OLOGOS» Revisión de Oftalmólogo, del Estomatólogo, Otorrinaringólogo, Cardiólogo, Urólogo, Podólogo, Traumatólogo y alguno más que, con seguridad se queda en un rincón de este arrugado cerebro. Pero si todo sigue así, mañana día 30 de Noviembre, regreso a mis Cotiños del alma, donde el cántico del silencio arrulla mis dormires y mis despertares. Confío que ahora, sea cumplidor de mi palabra y mucho o poco, cada día os cuente mis pequeños afanes. Los aires montañeses, perfumados de lavandas, eucaliptos y tojos ensanchan los pulmones y aceleran el riego sanguíneo.