Parece que mi destino está condenado a disculparse continuamente. Ello no me preocupa por lo que significa de reconocimiento de incumplimiento de mis promesas, sí me preocupa por la falta de seriedad, de mi parte, por la poca capacidad de corregir ese defecto. Me disculpé por mis errores en lo concerniente a los desaciertos, fruto de la ignorancia, que cometo en los escritos al subirlos al Blog. No lo consigo como deseara. Prometí ser más fiel a las citas y escribir con más regularidad en esta página. No lo he cumplido. Que puede haber razones que intenten justificarlo. Seguro. Ninguna con la fuerza suficiente que impida mi solicitud de perdón. Hago propósito de enmienda y prometo poner todos los medios a mi alcance, para ser màs fiel a mis citas. Empezaré explicando la Fotografía de Portada. La puerta de mi casa está a cinco metros de las primeras zarzas que se ven en el borde del camino. La fotografía fue tomada en el invierno del 2014. Ese paisaje es que se me ofrece bastantes días, durante el invierno. En las demás épocas, tanto por el colorido como por la variedad del paisaje, las vistas son un cántico a la vida.