Así es. El tiempo nadie lo roba. Aunque perezoso, hoy se presentó el frío con su rosstro más descarado. Durante todo el día sopló un biruje del Norte que que parecía clavar alfileres en el rostro. Ni en el centro del día amainó la gélida brisa dio tregua en su labor de helar hasta los pensamientos.
Con ese ambiente yo esperaba a mis amigos pero ni Pico Amarillo ni Papo Rubio, hicieron acto de presencia en los lugares que habitualmente lo hacen. Si no les ocurrió una desgracia, estoy convencido que volverán. Aunque Papo Rubio estuvo antes de ayer alrededor de donde yo me encontraba. Y le vi muy ágil y juguetón. Estoy convencido que se está vengando de mi.
Hoy he tenido una jornada intensa en la cocina. Mañana vienen a compartir mesa conmigo tres personas muy especiales y quiero que, además de sentirse a gusto en mi compañía, degusten un asado de Porco Celta, que, para mi gusto es una de las cosas que más deleitan un paladar de goce de los sabores extra terrenales.