Al fin llegó la hora de echaroos el discurso sobre Mi Libro. Peero ahra no se te ocurre nada. Estás tan pendiente. Se queda uno como tonto. Se te acaban las palbras. No se te oc de ello, los días anteriores que, cuando llega, no reaccionas como normalmente sueles hacerlo.
Esta mañana me entregaron a mi «Hijo querido». Cuando lo tuve en mis manos, sentí una sensación indescriptible. No por grande ni por pequeña, por extraña. He publicado muchas cosas pero nunca del tamaño de UNO DE TANTOS (470 páginas) m
Honestamente, creo que Dios me creó para fabricar Santos, porque cuando alguien se proponga leer mi libro y tenga la voluntad de acabarlo, con toda seguridad que termina santificado. De todas formas, esta es una pressentación de pachanguita, ya que su presentación oficial, pienso que será después del día 20 de este mes. No sé qué tendrá la otra, pero queda bien decirlo.
Se dice y sé que fue cierto, que una mañana muy temprano del mes de abril de uno de los años 50 del siglo pasado. el gran torero Luis Miguel Dominguín, convocó una rueda de prensa en uno de los salones del mejor hotel de Madrid. Cuando tuvo a toda la prensa frente a sí, les espetó sin preámbulos :»Señores esta noche he dormido con Ava Gardner» Alguno de los periodistas le recriminó: -Maestro decir eso no es de caballeros. Luis Miguel le contestó: «No lo será, pero para mí lo grande es que el mundo sepa que lo hice, porque si nadie se entera……» Eso mismo me pasa a mí en estos instantes. Si yo tuviera un mínimo de humildad y cordura, no haría lo que voy hacer. Pero, siendo así que yo gocé cuando lo leí, aunque reconiozco que lo que se me dice, es inmerecido, siento la necesidad de haceros partícipes de ello. Este es el Saludo que un Señor puso en el anteprólogo de UNO DE TANTOS