He regresado a Os Cotiños y estoy muy preocupado. Desde luego aún no he tenido tiempo de comprobar realmente, si lo que me comunicaron, referente a que Papo Rubio y Pico Amarillo, vinieron a comer, durante mi ausencia. Cierto es que falta grano, no mucho, pero algouno menos hay, del que yo dejé antes de mi partida. Pero ignoro si algún otro animal, ratón o pájaro distinto, vino a comer en el pesebre de mis amigos. Por la cantida que echo a faltar, de venir, solo lo hicieron los padres, porque si lo hicieren las dos familias al completo, faltaría mucho más grano del que falta. De todos modos, mañana y los días venideros, estaré más pendiente y haré algunas pesquisas por si andan por los alrededores. Realmente me preocupa su actitud. Confío que sea temporalmente. Han cesado las lluvias. Las buens temperaturas se mantienen durante el día. El campo está lleno de insectos y de semillas que se desprenden y caen al suelo, donde ellos las picotean sin miedo ni testigos. En fin, no adelantemos acontecimientos ni nos amarguemos con malos augurios que, de momento, no tienen demasiado fundamento. Necesito que vuelvan y lo hagan pronto.