UNO DE TANTOS

No recuerdo bien, pero estoy por asegurar que hablar de uno mismo, es signo de mal gusto y de no sé cuántas cosas más. Al mismo tiempo que esto pienso, no puedo ignorar el agradecimiento que aflora en mi espíritu cuando alguna persona me insinua situaciones de las que ha sacado consecuencias prácticas para su devenir cotidano, extraidas de la lectura de UNO DE TANTOS. Puedo asegurar, y os prometo que soy enormemennte sincero, al hacerlo, que jamás pensé que tales cosas sucedieran. El título, por sí mismo, da fe de ello. Soy uno de tantos que caminan por la vida, intentando extraer a ésta un poco de su contenido, enamorándome de ella, cada segundo de mi existencia. Eso sí es cierto. Estoy locamente enamorado de la vida y estoy convencido que es lo mejor que hago. Si mi corazón tiene la capacidad de amar, ello evidencia mi estado de ánimo. Solo se puede amar, cuando eres consciente de tus necesidades de ser persona. De ser persona que se guste a sí misma, porque si no te gustas a tí misma, como persona, ¿Cómo quieres gustar a los demás? Siempre digo a quien me quiere escuchar, haciendo honor a mi realidad de Camiante, que, NINGUNA FUENTE SECA SACIA LA SED DEL CAMINANTE. Nadie que no se guste a sí mismo, puede gustar a los demás. Por mucho que te digas que contigo eres más exigente que con el prójimo, desengáñate, no es cierto. Contigo eres infinitamente más tolerante que con los demás. Si el mismo Evangelio lo dice.»La Caridad bien entendida, empieza por uno mismo». Y es cieerto. Pero volviendo al inicio de mis reflexiones, me encanta oir con mucha frecuencia que una cantidad ingente de personas RUMIAN. No me emociona el hecho en sí, lo emocionante es que me dicen que están VIVIENDO, para después poder rumiar. Hace unos momentos, haciendo mi periplo nocturno de Caminante, me encontré con dos damas muy bellas y muy jóvenes y una de ellas al saludarme dijo, sin andarse con rodeos: «Antes siempre te hablaba de V., me sentía obligada por la distancia que nos separan los años. Desde que leí UNO DE TANTOS, no puedo hacerlo, porque me siento tan identificada contigo que me molesta distanciarme con el usted. No sabes cómo te lo agradezco» El agradecido soy yo querida Pilar. Y así me sucede continuamente. Muestras sinceras de que algo bueno encuentran cuando leen mi libro. Y os puedo asegurar que eso, cuando has cumplido los setenta más diez, insuflan una cantidad de oxígeno en las arterias y venas, difíicil de calcular si no lo vives en las propias carnes.wp-1480628688128.jpeg

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: