" No hay nada tan importante como la importancia de no haber nada importante" by José Balboa Rodríguez, escritor ourensano.
EL CAMINANTE EN LIÑARES
Liñares y sus gentes
Un reducido y bello grupo de jóvenes damas de Liñares. Su jovial aspecto lo reflejan sobre todo al son de gaitas
Es Liñares una aldea del mundialmente renombrado Ayuntamiento de Avión. Sin embargo tiene Liñares valores tales que no es necesario sustentar su nombre en ningún otro lugar que no sea él mismo. Tomó El Caminante, en el día de hoy, rumbo hacia el Sur. La intención no era baladí. Julio, día 6. Víspera de Santa Isabel, Patrona del bello y noble lugar. Celebración por todo lo alto. Actos religiosos. Pero hasta Jesús daba de comer a quienes le seguían por doquier. Los lugareños de Liñares, no iban a ser menos. Reciben a sus visitantes con sardinas, pulpo, pan y vino hasta hartar. Una muy numerosa concurrencia que se hacía sentir, comía y bebía sin que nadie le pusiera veto. El Grupo de Gaitas de Beariz amenizaba el evento entonando toda clase de canciones propias de la tierra. Jotas, Muiñeiras y Pasodobles, como es ancestral costumbre. Una vez más son ls mujeres las que muestran su bien hacer, danzando con garbo y donaire al son de las gaitas. El Caminante, hambrón de la vida, no podía por menos que hacer los honores al lugar y compartirlo con ellos.Para hacer justicia a mi manera de ser, observé. Todas bellas y todas bailaban como si de profesionales de la danza se tratara. No era fácil la elección. Juventud, dijeLiliana fue la elegida. Como mandan los cánones, solicité, ceremonioso, su amabilidad para bailar conmigo. En esos instantes, me dí cuenta que, no solo había escogido la más joven, sino que, además, tenía entre mis brazos, al ser más bello que imaginar pudiera, y que unía a sus encantos físicos, un saber ser y estar que transportaba mi humana y poco sutil figura, por los espacios etéreos de lo divino. Su bello sonreir y su grácil figura se conjugaban con una voz aterciopelada y cantarina que sublimizaba los sentidos.Con gentes así, amantes de su pueblo y sus tradiciones, tiene Liñares asegurado el porvenir. Personas afables que por doquier ofrecían viandas y bebidas sin cesar. Y lo que es más valioso se ofrecían a sí mismos para hacer el momento más agradable a todos los que por allí habíamos llegado. Gracias gentes de Liñares por vuestro saber hacer y estar. Seguid amando la tierra que os vio nacer y enseñar, como lo haceis, a vuestros jóvenes que dén continuidad a tan bello vivir.