" No hay nada tan importante como la importancia de no haber nada importante" by José Balboa Rodríguez, escritor ourensano.
EL CAMINANTE: FILOMENA TRES HUEVOS EN DOS DÍAS. VERLO PARA CREERLO. ABAJO ESTÁ LA PRUEBA
La oscuridad se adueñó de montes y valles. La aldea se adivinaba por las tibias farolas distribuidas por sus callejuelas. Llovía. La lumbre reclamaba su alimento y tuve que salir en su procura para mantener la casa caliente. A la leñera se llega en cuatro pasos. Nada más abandonar la cocina me sorprendió algo que se movía a no más de tres pasos de donde yo me hallaba, en la calle. Pronto hará un año que me operé de cataratas. Me colocaron unas lentes que, en ocasiones, tengo que parpadear varias veces para situarlas en su justa posición. Fue lo que hice. No daba crédito a mis ojos y repetí el parpadeo dos veces más. No era un espejismo. Allí, delante de mí, a las once de una noche lluviosa, una damita, menuda, empapada, exhausta, apenas podía con el agua que empapaba su plumífero traje, Filomena, así la bauticé en cuanto la ví, con un piar mortecino, me pedía ayuda. De pronto cambió de opinión y en cuanto intenté agarrarla se escabulló y me tuvo un buen rato sin permitirme socorrerla. Al fin lo conseguí. Cuando se vio en mis brazos y le dirigí unas tiernas palabras, se sintió confiada y querida. Le preparé un cuarto para que secara su ropaje y pasara la primera noche en previsión de un amanecer más acorde con sus necesidades. Esto sucedió antes de anoche, o sea el Viernes Santo. Ayer le preparé un habitáculo más en consonancia con su status y hoy, como corresponde a los bien nacidos en lo que a agradecimientos se refiere, la visité, me preocupó no verla ni escuchar su quedo piar. De pronto, ¡o sorpresa! en un agujero de la pared, donde en algún tiempo se ponía un candil para alumbrar la estancia, allí estaba Filomena con un regalo para mí. Me emocioné como un tonto, había puesto un huevo, con seguridad, para agradecerme mis atenciones con ella. ¡Cuántos tenemos que aprender los humanos de los seres sencillos que continuamente nos dan lecciones de comportamiento!