Tal vez no sea una muestra de elegancia hablar de uno mismo en el propio Blog. Hoy me apetece romper ese prurito de elegancia y expresarme tal cual lo siento. ¿Por qué me considero un verso suelto?Sencillamente, porque en muchas de mis actitudes no me ajusto a la ortodoxia de la composición poética literaria que la sociedad exige. Peino, los no muchos cabellos que aún pululan por mi cabeza desde hace ochenta y tres años. Asentada esa realidad, continuo. Sigo yendo a la Universidad, como alumno a mejorar en aquellos temas que debo hacerlo. Me he enamorado de una dama de treinta y cuatro años. Mantenemos un noviazgo de conocimiento mutuo para si ello es cónsono con nuestros propios criterios, terminar en un matrimonio como cualquier otra pareja. En esto debo hacer una observación que llevo expresando hace ya muchos años y con pleno conocimiento: Las personas somos unos seres mutantes, lo cual me lleva a la conclusión que en el segundo cuarenta y tres somos diferentes a cómo éramos en el segundo cuarenta y dos. No obstante, esta aplastante realidad, mi dama y yo nos damos este tiempo de reflexión y conocimiento de defectos y virtudes que nos adornan, a ella, porque a mí, son mínimas las que mejoran mi figura, tanto humana como de las otras. Bien, decía que pasado este tiempo de reflexión tenemos pensado unirnos en matrimonio como mandan los cánones. A los ochenta comencé a publicar en serio, Autobiografía, novelas, libros de relatos y sigo escribiendo con febril insistencia, intentando recuperar el tiempo perdido, si es que lo hay, porque cincuenta de ellos, compartidos con una mujer maravillosa que físicamente nos dejó hace ya quince, formamos una familia que hoy sigue siendo modelo de comportamientos en un mundo nada fácil. Hoy mismo, festividad de San Benito, con mi novia, hicimos una peregrinación a su Santuario de Pardesoa de Santiago recorriendo a pie veinte y tres kilómetros bajo un sol de justicia que superaba, a la sombra, una temperatura de treinta grados y realizamos el recorrido entre las nueve y media de la mañana y las seis de la tarde. Y más cosas que podría añadir. ¿Decidme si no bastan para que el título de mi Blog de hoy no pueda llevar el título que encabeza este comentario?