No sé cómo se llama ni se lo pregunté. Me regaló una sonrisa y para mí fue el mejor obsequio. Es un Peregrino no CAMINHO DA GEIRA E DOS ARRIEIROS, el primero que veo y creo que pasa después de la maldita Pandemia. No le pregunté el nombre, su identidad la lleva impresa en su sonreír a pesar del sol de justicia que calienta nuestros cuerpos. Viene desde el País hermano, desde la bellísima y ciudad de Braga donde comienza el Camino que lleva a la casa del Apóstol Santiago . No quise entretenerle, era un pecado hacerlo mientras el sol seguía implacable su labor veraniega. Le acompañé unos metros hasta cruzar el río Avia, con un gesto de hermanos, y un abrazo virtual le dije: BUEN CAMINO.
Alguien que está pendiente de todo lo que sucede en las redes me dijo que podía ser Ricardo Rocha a quien en días anteriores le deseé lo mejor. Personalmente aparenta ser más joven que en su fotografía de perfil. Seas quien fueres, hermano, te reitero: BUEN CAMINO.