Al despertarme esta mañana y abrir mi ventana para dar la bienvenida al día que la vida me brindaba para compartir, me encontré con esta imagen. Todo lo que mis ojos veían, estaba vestido de blanco como una novia que se acerca al altar. Por donde quiera que dirigiera mi vista, todo blanco
Por un momento, me quedé parado, por si estaba soñando, pero al abrir la vidriera y dar paso a lo que afuera se respiraba,se disiparon mis dudas instantáneamente.