NO SALGO DE UNA Y ME METO EN OTRA III. AHORA CRESTITA O CRESTÑA

20180113_130328.jpgEs de todos sabido que no hace muchos años, muchos o pocos, según la vara con que lo midas, ciertas tribus de esquimales abandonaban a sus mayores en medio de las inmensas superficies heladas. Esos mayores eran los encargados de masticar las pieles de los animales que cazaban. Al perder sus dentaduras y no poder realizar esa labor de ablandar las pieles, ya no les eran útiles y los abandonaban para alimento de las fieras. ¿Crueldad? ¿Forma de ser útiles hasta el extremo? ¿Cuidar la vida de los osos que prestaban otros servicios a la comunidad? ¿Tradición? Lo ignoro, pero así nos lo transmitieron y así os lo transmito, si aún existe alguien que no lo sepa. Pero centrémonos en Crestita. Crestiña, Prieta, Pretiña y cien nombres más que habeis remitido por diferentes conductos las amables personas que nos siguís, para que la nombremos. Crestiña, por aquello de que nació en Galicia, es solo una gallina negra. Eso sí, muy prudente. Muy educada. Nada glotona. Siempre que le hablo, contesta. Si la llamo, desde la puerta, se acerca. No me quiero poner exquisito. Pero la pregunta que me hago cada vez que la visito es la siguiente: ¿Por qué llegó aquí Crestiña? 20180110_121604.jpg¿Es ley de vida que aquello que no nos es útil, lo que no nos sirve para lo que nos interesa, se deseche?. Puede, digo, porque ignoro que exista alguien así. ¿Es ley de vida que todo aquel que no produzca sea arrojado a los cocodrilos? Mi gallina Crestiña, puso huevos mientras su naturaleza se lo permitió o las condiciones vitales lo propiciaron. Si dejó de poner, alguna razón lo motivó. Es posible que no ponga más o que, cualquier día me sorprenda y me regale huevos para mi consumo personal o para lo que yo quiera.  Pero si nada de eso sucede, o sea que ya no produzca, ¿Cuál debe ser el destino de Crestiña? Yo, por descontado que la voy a tener conmigo hasta que…¿Hasta cuándo? Seguro que más de uno respondió al enigma «Pues hasta que muera». Bien, por mí, aceptado de antemano, pero de no caer en mis manos, Para actuar correctamente, ¿Qué tenía que haber hecho, la anterior dueña de Crestiña,? ¿Hacer lo que hizo? Decírmelo,  ¿Engordarla para después hacer un buen guiso? 20180115_131847.jpgA mí, el solo pensarlo, me revuelve el estómago. Yo no lo haría ni lo haré. Una cosa es ir al mercado y comprar lo que sea y otra muy distinta es convertir en comestible algo o alguien, con quien has compartido momentos de vivencias compartidas. Esa es otra. ¿Crestiña es algo o es alguien? Ignoro si también las gallinas entran en esa clasificación, al igual que los perros. Según las nuevas leyes dejan de ser cosas para convertirse en seres de trato «diferenciado». ¿Está en ese grupo mi Crestiña? En fin, espero de vuestra comprensión la ayuda necesaria para sacarme de este laberinto que ha tomado posesión de mi cerebro. Estoy convencido que tanto por vuestra parte como por la mía, Crestiña no dejará de ser una Gallina feliz. Gracias. Buenas noches.

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