Sí, han regresado, El duro final de invierno y la no menos dura etapa inicial de la primavera, les obligó a volver. Obligar no es la palabra adecuada. En verdad ha sido la necesidad de tener que alimentarse cuando el campo cerró sus despensas. Los eché de menos. De vez en cuando venían, pero muy de vez en cuando. En estos últimos días les estoy viendo comer con avidez, tanto a Pico Amarillo como a Papo Rubio. Lo que ellos no pensaban era que ahora tienen mucha competencia, porque, como he dicho ya alguna vez, los pesebres de Os Cotiños, alimentan perros, gatos, aves, pájaros etc. etc. Aquí no se le cierran las puertas a nadie. Todo el que lo necesite, siempre encontrará algo con que mitigar sus necesidadesCara Linda, así le llamo al gato que cada mañana, viene a una de mis ventanas, donde está uno de los pesebres a desayunar. Cuando termina, siempre me regala una pose de agradecimiento. Luego se despide y hasta el día siguiente.
Otro tanto hacen los perros. Hay varios. Y se han vuelto tan finolis, que ya no quieren el pan solo. Santo cielo, con lo poco que comíamos pan de trigo, en mi niñez, daríamos una muela por un pedazo y ahora mis huéspedes,lo desprecian. ¡Cuánto vicio Señor!
Pico Amarillo, ha debido sufrir algún revés. No sé si sería el ataque de un ave de rapiña o en algún otro sitio, se debió enganchar una pata, la derecha, concretamente, porque la trae averiada y cojea muy ostensiblemente. Pero a la hora de comer, no se le nota nada….
Papo Rubio, igual quew Pico Amarillo, también ha regresado. Aunque tengo que reconocer que él me visitaba con más frecuencia que Pico Amarillo. Pero buen, lo que me gusta es que no se olviden de mí. Siempre los he puesto como modélicos en sus comportamientos y me disgustaría que no regresaran a picotear en mis ventanas o entonar su trinos en los fríos amaneceres como acostumbraba hacerlo el negro antarín
Como el pícaro zorro se llevó mis tres gallinas, estoy cerrando todo de forma que no pueda acceder al patio de la vieja casa donde las tenía y traer otras tres iguales. Una negra, una blanca y una amarilla, para que las tres razas más abundantes convivan en buena armonía en los aledaños de Os Cotiños. Las que más abundan en estos últimos tiempos, son las pajaritas de la nieve. Ya no vienen de una en una, como hacían antes, ahora vienen de dos en dos y hasta cuatro juntas. Raro pero cierto.
Mañana, D. m. os contaré algo de mi último día de clase en la Universidad de Vigo. Buenas noches y feliz descanso
MUY BUENO
Me gustaMe gusta