Presentar un libro de propia cosecha, por sí mismo supone un placer muy difícil de explicar. Si lo que vas a presentar, no es uno sino tres libros, la emoción alcanza cotas impensables. Al menos yo no tengo capacidad para reflejar lo que sentía cuando presenté mis libros: UNO DE TANTOS, MERECE LA PENA y ARDUINA, en el suntuoso Salón de los Reyes, sito en el no menos grandioso edificio que es el Casino Español de la Ciudad de México que figura en el encabezamiento de este escrito. Espectacular.
La feliz gestión de Ana Rodriguez Muradás, cerca de Don Nilo Rodriguez, ambos consiguieron que Don Augsto Rodrigez, Presidente del Casino, accediera de buen grado a que dicha presentación se realizara en tan singular Palacio. Don Nilo Rodriguez hizo de moderador del acto, en el que intervinieron, Ana Rodriguez, quien hizo un sucinto comentario sobre las obras a presentar. A continuación el Presidente glosó en elogiosas palabras la novedosa presentación de la obra literaria de un aldeano de Beariz, casi vecino de su querido Amiudal, del que él es oriundo y a continuación, como es
preceptivo, intervino el autor, o sea, este emborronador de folios que agradeció todo lo que aquello significaba para él. Tanto el beneficio de estar en tan espacio, nada menos que el Salón de los Reyes del Casino Español de México, agradecimiento que le hizo a Don Augusto Rodriguez y a su Directiva, presente en el acto y por extensión a Don Nilo Ropdriguez y al distinguido y numeroso público que llenó los asientos preparados al efecto. Reitero mi incapacidad para utilizar las palabras que tal honor se merece.
Por ello, me limitaré a realizarlo con la palabra más bella que tiene la Lengua Española: GRACIAS