
Es de bien nacido ser agradecido. Me lo enseñó mi madre e intento por todos los medios cumplir esa sencilla máxima. No siempre consigo en la medida que fuera menester, sin embargo, os seguro que lo intento. Hoy, desde mi Blog tengo la necesidad de deciros: GRACIAS. Han sido muchos cientos de mensajes los recibidos, preocupándose por mi salud. Sé que no puedo contestar a todos, por razones obvias, pero sí puedo desde estas líneas, reiteraros mi más profundo agradecimiento. Sigo con las muletas, no tengo dolores y la inflamación va remitiendo de forma gradual. El 16 próximo tengo que volver al Traumatólogo, a recibir instrucciones y comprobar, por los que saben de esto, cómo está mi gemelo derecho. Lo más doloroso es no poder caminar mis diez kilómetros diarios, lo que lleva consigo el aumento de peso con el consiguiente esfuerzo para el corazón, a pesar de que ya comienzo a cantar como los grillos, con la cantidad de lechuga que como. Solo me falta el agujerito para ser uno más de ellos. Menos mal que tengo a mi Lorena que me cuida. Dios siempre provee a quien confía en Él. GRACIAS.