Beariz siente que algo se mueve en los más íntimos recovecos de su vivir. Nuestro pueblo tiene un censo de población emigratoria horrible. En verano nuestras calles se llenan de personas mayores, jóvenes y niños que nos hacen soñar despiertos. Cuando llega el otoño, el silencio es el único compañero que camina contigo por donde quiera que 
vayas. Por todo ello y siendo conscientes que debemos buscar remedios donde los haya, estamos dedicando el depósito inmenso de nuestro amor al recuperado Caminho de Braga a Santiago, denominado por su trazado histórico y documentalmente comprobado como Caminho da Geira e dos Arrieiros y por empatía a todos los Peregrinos que por nuestros pagos vienen. Portugal nos los manda y nosotros intentamos hacerles los honores como se merecen. Desde aquí con renovadas fuerzas van para Santiago.
Vienen andando, en bicicleta, cada uno como le cuadra, pero todos con la sana intención de cumplir una promesa, un deseo o el placer loable de dar el abrazo a Santiago.
Hombres que desafían los obstáculos que puedan endurecer el Camino. Hay que seguir.
Buenos degustadores de toda clase de alimentos que fortalezcan sus cuerpos y seguir
Bellas damas que por unas horas nos honran con su gentil belleza y prestancia. En fin, que Portugal nos manda por O Caminho Da Geira e dos Arrieiros unos magníficos representantes que honran su patria y engrandecen nuestra amada Galicia. Y el más agradecido, Santiago, el Hijo del Trueno que recibe como solo él sabe hacerlo, el abrazo de los hermanos portugueses y, bueno, de los españoles.
Estos caballeros sobre sus monturas mecánicas, son los últimos que nos visitaron y ellos como todos los ue han pasado, fueron obsequiados con un llavero significativo de la unión de los pueblos portugueses con Beariz que nuestro Alcalde don Manuel López Prado, en el centro de la imagen, les obsequia.
Un agradecimiento muy especial para José Eusebio, Henrique Malheiro, portugueses y para Carlos da Barreira y Jorge, ambos de Codeseda por su impagable aportación a este magnífico proyecto. Gracias a todos. Y a todos un abrazo de hermano.
Relatos del caminante 